La confusión

Llega a tu mente, enmudece tus sentidos, ataca vorazmente tu consciente.
No piensas con claridad, te han ocultado la verdad, te han mantenido en la sombra.
Han hecho huella de tu oscuridad, no han tenido piedad.

Los argumentos se delataban pero te querían hacer ver que tendrías un mundo de caricias, y alegrías, cuando en realidad no había hueco para tí, estabas alejada de su mundo, nunca llegaba tú momento, todos tenían derecho a compartir lo que tú nunca pudistes, y así confundías no había ese mundo para tí, eras la última, eras la que no llegaría jamás.

Y en la penumbra de la duda, nadie te conocía, nadie sabía de tí, no vivías en un mundo real, era un mundo creado de una fantasía no cierta, donde no existía ningún hueco.

Todo lo inventado estaba en tu mente, o en la suya, no había nada de verdad.

Aún así, todo seguía pareciendo confunso, nadie te lo podía aclarar, nadie te dejaba ver, estabas sóla, no tenías identidad.

Caminaba en un mundo, que tras esa terrible confusión lo único que podía seguir sintiendo era mucho amor, y confianza, ¡qué contrariedad! pero su corazón hablaba de que no podía seguir tan falto de esperanza, aún así, estaba puro y lleno de buenos sentimientos.

Y en este mundo se creó de nuevo la oscuridad,sintió que no volvería a dudar.