domingo, 28 de agosto de 2016

Entre delirios

Cuando tu virtud se vuelve hacia mi rostro, esperando rellenarme de cualidades tuyas, me pregunto si sigues siendo real.

Sin hablar me llenas de palabras que no hacen vacío, al contrario, sueño y me llevan a pasear por la Gran Vïa, pletórica de gente, noto como el corazón se enciende entre burbujas que terminan en agua, tan desechas como la esperanza de lo efímero. 

Pero..me envuelven las luces, escaparates, risas, gente que se reune y charlan, u otros que van caminando con sus pensamientos, ni miran pero te acompañan en silencio. 

 

Entonces recuerdo...como tú y yo,  éramos gente también, y de esa que pasea, habla, se rie y disfruta de la ciudad.


Recuerdo....momentos de paz e ilusión, caminos abiertos y senderos por andar, recorrer entre edificios que modelaban nuestra sombra.

Pero no sé por donde ir...

Porque busco algo que no sé si existe, ya que no te puedo comparar, ni verte, imagino y me pierdo...


Aún así, quiero recordarte como mi sueño de ciudad, mi fiel acompañante. Miro entre el bullicio y me alucina cruzar por pasos de peatones, y ver la maravillas de la ciudad entre arquitecturas y esculturas que nos flanquean sobrias y monumentales, no adquieren movimiento son muy regias.



Lo gracioso de todo es que me relajan, así entre la luz que se posa creando un efecto lumínico que me tranquiliza, y me hacen sentir que todavía te encontraré, aunque siendo sincera siento la esperanza como ceniza al soplar.






jueves, 18 de agosto de 2016

¿ De tu cielo?

¿De dónde salían esas sutiles letras que me escribías cuando me amabas?.-me preguntaba sabiendo que sí  es cierto que me amabas saldrían del corazón-.

 Recuerdo....


...como un torbellino susurrante y cálido,  que al leer me acercaba como una caricia y podía sentir algo real en mi oído. Un estímulo saciante de amor y ternura que me permitía suspirar sin sonrojarme.

 No puedo palpar y explicar a la vez todo lo que sentía al leerte, pero el alma  volaba y los sentidos se descontrolaban en pasión. No podía pensar  en nada, porque  era todo tan vibrante y vólatil, que tan sólo me despertaba una sonrisa , la cual,  no cuajaba en risa pero tampoco se deshacía de los labios.

Ahora que te siento real sin letras, ni papel que te sustituya. Ahora que ya sí puedo acariciarte; -me llenas de amor-, pero..en los momentos que recuerdo tus cartas, no puedo evitar sonreir al pensar que era lo más estímulante ya que el no tenerte cerca, me hacía sentirte de una manera más real e incluso desesperada, que lo hacía casi más vivo y excitante. 

El olor del papel, la tinta a borrones, las manchas de color de tus dibujos, siempre marcados por corazones, y tu corazón detrás de todo aquello, era la única energía que necesitaba sentir para vivir en paz contigo.

sábado, 6 de agosto de 2016

En San Javier

Festival de Teatro y danza.


 

Deseos de juventud




Esta noche es la primera vez que siento tu piel tan cerca, y es ella la canalla que me hace temblar por vez primera. Entonces noto, que el escalofrío es mayor, pero siento ternura que me compensa esa gran emoción, que me lleva al subconsciente sin saber muy bien que hago, pero hago. -Me dejo llevar-.
 A pesar de no ser la primera vez, es verdad que sí, y si lo siento hasta el final como si nunca me hubiera dejado fluir del todo. Creo que siempre hubo algún miedo o freno, que me impedía saber que era lo que realmente ocurriría, me daba miedo el desenfreno, dejarme llevar, una especie de verguenza o quizás demasiadas creencias, demasiados tabúes. Y debo decir que hoy es la primera vez. Lo curioso es que no se describirlo, porque no sé que ha pasado, sólo sé que mientra te besaba y acariciaba llegó el momento de climax deseado. 


Y no sé tampoco si te amo porque nunca he sentido ésto, ya no sé si es romántico o deseo o mezcla. 

Ahora una pareja tal cual se ama, se desea cerca del río, como si de una escena impresionista se tratara.

Aunque para ellos el surrealismo llegó a su piel.

jueves, 4 de agosto de 2016

Mi pequeña y mi niña




La luz aparecía tras el resquicio de la puerta, aunque todo parecía en calma...yo sentía que tenía que salir y buscar. Áquel día no tenía para comer y recordé mis días amargos. Había salido con el amanecer a pedir en una cafetería si sobraba algo duro pan de día anteior para darme y por pena o suerte no sé, me habían invitado a desayunar. Ahora recuerdo que fue lo último que comí. 

Es que, aunque llore de hambre, me cuesta pedir en comedores y ver toda esa gente en mi misma situación me deprime más y no lo afronto con naturalidad.

¿Cómo es posible que me quedara sin trabajo?. Al menos pagué la casa y a pesar que mi marido me dejó tengo a Ana mi hija conmigo. Y es por ella porque la quiero a mi lado por lo que tengo prisa para trabajar, es urgente ella es mi vida.

Ahora Ana está con mi madre, no puede estar conmigo mientras busco trabajo. Hoy voy a visitar a una anciana para asistirla y cuidarla. La verdad es que el sueldo es poco y me tengo que desplazar, pero al menos saco para darle a mi peque.
 Me siento débil y mi cara empieza a ser distinta, no veo luz en ella.

Yo antes, solía sonreir con Ana, cuando podíamos vivir tranquilas, pero mi jefe no tuvo compansión y me dejó sin nada me quitó el alma, el orgullo, y mi situación de vivir dignamente, y me quedé con el paro y sin fuerzas.







Ahora pienso en tu cara de niña dulce y eso me da ánimos. Por tí cielo, voy a buscar y rastrear porque quiero darte el mundo de dulces y educación para ser culta. Yo quiero ofrecerte todo lo que necesites. Aunque ahora creo que lo que  más falta nos hace es un abrazo y un millón de besos. 

Ana, volveré y estarás bien porque yo haré que seas mi niña feliz, y yo también comeré por tí, - ¡¡¡ y  mi vida escucha bien mi interior!! -. Ese interior y fondo mío, que te habla, eso es porque tu abrazo es mi vida, es la mayor fuerza. 
Es mi amor lo que hará que pueda con esta situación triste y con el mundo entero si se presta, porque yo lucharé  por muy adverso que sea. Y tranquila mi alma, que saldremos del paso para siempre.

Te quiero hija mía.



Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...