miércoles, 9 de marzo de 2011

El frío invierno



Empapa la lluvia tus mejillas, soñozos añorados en frías mañanas.
Espérame y hazme merecedora de tu helado cuerpo al respirar.
Hazme sentir el abrazo del invierno en tus fuertes brazos de amor.

No puedo vivir en tu espera, déjame verte en la mañana gélida y helada.
No importa la temperatura exterior, si tus ojos lagrimean del frío.
No importa tu cara cortada por el viento, si mis manos la acarician cálidamente.

Acércate, que te pueda ver, que no pase el invierno sin tu mirada.
Pérmiteme pincelar mis dedos sobre tu abrigo, la lluvia no me detendrá.
Continúa rozándome sin cesar, por mi cara resbalan gotas que comparten tus dedos al tocar.

La lluvia, alisará tu pelo, que resbala derrotado y mezclándose sobre el mio.
Seremos una continuidad aproximante, uno sólo, no hay princpio y fin.
Haremos grandezas, sólo con mirarnos, tocarnos, amarnos.

6 comentarios:

Yo dijo...

Hala, qué bonito...

Vick-al dijo...

:) gracias

Javier dijo...

Me dejas asombrado, perplejo, escribes genial.

Pues nada vikilla, me ha encantado leerte y he disfrutado como un nano.

¿no te has equivocao de carrera?. Tenías que haber hecho una flilogía o algo parecido.

No importa, te irá bien, porque eres un desastraillo de manojo de nervios, pero la memorieta te va que ni pintao.

Nada, guapísima, es que te pega escribir asi, si eres todo dulzura.

Espero que te llegue esto, ahora me dices.

Javier.

Vick-al dijo...

¿Has visto? jaja, muchas gracias digo yo..eso de desastrillo no sé yo...ahora en serio, espero que disfrutes, y que me perdones lo que no salga muy correcto, a veces con las prisas, no miro mucho ni lo que escribo, lo hago más bien, porque lo paso bien expresando mis emociones, me vas a poner colorá besos guapo de cara jajajaa

Miguel Angel dijo...

Pues si yo pienso exactamente igual que Javier.Escribes poemas cargados de sentimientos y llenos de dulzura.


Besos

Vick-al dijo...

Gracias Miguel tú si que eres dulce, y eso se nota, gracias por leerme.

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...