miércoles, 12 de mayo de 2010

En un mundo maldito Capítulo 17

Debo andar con cautela, que no me vea Javier, puesto que estará en algún despacho y también debo darme prisa que Azuli me espera. Intento buscar por cajones, pistas o cualquier señal que me lleve a saber que está ocurriendo.

Entro, salgo y vuelvo a entrar de las oficinas de la primera planta. Para mi mala suerte, veo a muchos trabajadores y eso me impide examinar ningún documento. Al llegar a la segunda planta, veo un despacho vacío y entro.

Este despacho es parecido al primero que ví con pantallas y empiezo a tocar los botones de la pantalla, y nada. Luego me doy cuenta que pasando el dedo por el monitor, aparecen unas líneas y unos números, es como un mapa. Son monitores de control de las plantas y ubican a cada trabajador a su despacho y planta.

Miro los cajones y veo unas facturas, unas cartas, en fin papeleo normal y corriente de cualquier empresa.

Pero debajo hay una carpeta, con documentos médicos, eso me extraña, son recetas....Deduzco que suministran medicamentos o alguna sustancia a los trabajadores, por lo que leo. Por eso será que son tan extraños en sus comportamientos. Que interesante ... ahora me explico.

Me giro deprisa y entra una chica llorando.

-Hola ¿Estás bien?-le pregunto.
-No, estoy muy triste....
-¿Qué te pasa?
-No tengo noticias de mi novio. Me ha abandonado.

Sentí una profunda lástima por ella, estaba ahí pegada a mi, medio desvalida, con su cuerpecito delgado y frágil y unos lagrimones, recorrían sus mejillas, sus ojitos se habían empezado a enrojecer. Tal vez fuera su congoja y el apenas entender lo que me decía a causa de sus lamentos, hizo que de inmediato le pidiera por favor que me contara lo que le había sucedido. Y pensando para mí, creí que así, también averiguaría como es la gente en este maldito mundo.

Ella se sienta y aparta sus lágrimas de sus mejillas de una manera casi infantil, con las palmas de las manos muy abiertas y con carita de pena. Parecía una niña pequeña. A continuación mueve su cabecita, me mira, abre la boquita, y la vuelve a cerrar con resignación, la vuelve a abrir de una manera como no sabiendo como empezar a relatar su historia, no sabiendo por donde empezar e intentando que la voz salga para poder emitir algún sonido.

Todo comenzó por culpa de nuestras conversaciones, todo empezó así. Fue el destino, yo soy psicologa y doy consejos a amigos por internet. A este chico, lo conocí, porque le agregué de casualidad. No espera conocer a nadie. No estaba de humor ese día, pero le conocí. Y nos hicimos amigos, asi te puedo confirmar que fue a causa de todo lo que hablabamos día tras día. Hablamos de muchas cosas. Un día le ví una foto, y me pareció ideal, me enamoré de el, al poco tiempo de conocerle. En eso me arriesgué, no pensaba que iba a sufrir tanto, porque el no sentía lo mismo en ese momento, y tuve que callar mucho en silencio. Pero...pasó el tiempo, y fuimos amigos muy intimos. No me daba verguenza contarle nada, fuera lo que fuera. Hasta que nos conocimos en persona y simplemente, como poder expresarte que el motivo de mi amor no es que el fuera mejor que otros, incluso no era tan detallista como otros chicos conmigo pero.... era EL.
No quiero decirte que no hubiera defectos o cosas que hacía, que me ponían a veces nerviosa, pero yo no podía estar enfadada con el, no podía. Ojalá, cuando mi cabecita me decía..¿pero no ves que no se preocupa por tí y que no eres importante para el? .Pero daba igual, yo no podía, sentirle lejos, el aire me quemaba.
Y bueno empezamos a salir. Era el chico más dulce y cariñoso. Pero no solo eso. Es que yo veía el día y la noche a través de el. Soñaba con el, le imaginaba conmigo cuando no estaba. Sonreía mientras conducía, pensando las cosas que me había dicho, de lo que nos habíamos reido.
Sí no tiene otra palabra que lo defina mejor; me enamoré plenamente de el. Y ahora ya no me quiere, se ha ido...y no se...que camino tomar en mi vida. Es que... no se vivir sin el, si está fuera de mi vida....- ¿Me entiendes?-¿Tu has sentido alguna vez algo similar?.

- Cielo...tu eres psicologa.

-Sí, conozco todas las pautas. Yo suelo aconsejar, que no te quedes en casa, que salgas a ver la vida, que te apuntes a actividades a conocer gente nueva.....todo eso, lo se...-Pero. ¡Qué fácil es ...cuando no te pasa a ti!.
... Yo les decía a mis pacientes -No te quiere....Pues. -¿No te das cuenta, que tu vales más que el concepto que tiene de tí?. -¿No ves, que ... no te valora?-¿Quieres eso en tu vida?- Eso solo te hara sufrir

-Si cielo, se que lo sabes, pero no creo que necesites palabras.-Tu necesitas, un gran abrazo.

-¿Puedo dartelo?

-Si...

Asi, le aparté el pelo, y le di un abrazo maternal, como se le da a tu niña pequeña cuando tiene fiebre.

-Mira, te diré algo....hazte un favor a ti misma. -Ponte guapa, sal a la calle, y que te vea..asi espléndida, a lo mejor si no te quiere, no vuelva contigo... pero siempre pensará ...ahí va una gran mujer. Y yo no supe apreciarla.

Fué asi, con mis palabras, que no se si acertadas o no..pero con seguridad y orgullo si se las dije. Fue asi, como logré sacarle una bonita sonrisa de sus labios.

Le digo, que tengo prisa, que tenga mucha suerte, y que respire un nuevo aire todos los días, ¡Ah..! Y sobretodo y más importante que mire siempre el sol por la mañana y se deje arropar.

No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...