miércoles, 15 de septiembre de 2010

Te has marchado




Es tu mirada, la que veo diferente.

-¿Qué es lo que ha pasado?.-¿Por qué ya no sonríes?.

No lo esperaba, pensaba que éramos una pareja más, con nuestras complicaciones, pero aún así, yo era bastante féliz.

Puede que necesites algo más, otras compañías, más espacio para tí. Quizás todo esto te quedó grande: una relación formal, un futuro, un compromiso.

Y ahora veo tus cosas, frente a la puerta, las cosas que eran tuyas, que un día tragiste, o que una buena tarde dando un dulce paseo, compramos con ilusión.

Ahora están ahí, estancadas, inmóviles, no dicen nada, incluso ya no parecen tan bonitas ante mis ojos, y mi corazón; son simplemente mobiliario de ningún valor.

A pesar de todo, ayer olí una camisa tuya, que se te olvidó llevarte, todavía conservaba algo de tu aroma. No pude contenerme, empecé a llorar, y no podía parar, un sudor frío me avisó, que las lágrimas no se esconderían de mis ojos, y que no podría hacer nada por detenerlas.

Todo se complica, ante tu actitud, no me explicas qué ha pasado, sólo me dices que tienes dudas.

Quieres que quedemos para hablar, pero yo ya no puedo, el disgusto ha mermado toda ilusión, ya no tengo esperanza, ya no confío en tus sentimientos.


Todo el amor, se ha apagado, en unos pocos días, unas pocas noches sin dormir, y muchos nervios. Todo eso que me has despertado y me ha hundido a la vez.

¿No te das cuenta que es porque te quiero demasiado?.

Puede que sea irreparable, como dice un amigo el tiempo lo dirá.

Pero ya nada será igual, no por ahora.

Y si me preguntaras el porqué de todo, te diría que .........


Ahí están tus cosas frente a la puerta, tu las has sacado de su sitio, y no sé si podrán volver.

No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...