sábado, 25 de septiembre de 2010

En un momento me amas.

Te ví casi por última vez en el callejón que daba a mi puerta. No sabía cómo decírtelo, tu tenías tantas chicas que amabas y te amaban, que yo no podía demostrarte que mi corazón únicamente latía por tí. Hubiera parecido algo tonta, y aún más, conociendo tu éxito con las mujeres.

Así que te mentí, te dije que tenía muchas citas, que por mi vida pasaron muchos hombres, que estaba llena de glamour.

Y tú me creíste.





Casi enloqueciste de celos, por primera vez, te diste cuenta de lo mucho que me amabas. Investigaste mi vida, mis amigos, los sitios que visitaba etc.....

No podías más que sorprenderte, al ver que no existía tal número de citas, ni tantos compromiso. Todo era mentira, en realidad viste quién era: una chica sencilla con una vida de lo más normal.

Pensaste en tus otras mujeres, en tu vida de juerga y libertad. Y decidiste aparentar que me creías, y dejarme marchar.

Así, antes de marcharte quedaste conmigo para decirme:

-Tienes muchos chicos a tus pies, y yo tengo un viaje para ir a ver a una chica francesa, asi que, aquí acaba todo, seremos amigos eso no lo dudes.-me dijiste

-Bueno....pero yo estoy dispuesta a esperarte.-te respondí.

-Déjame que te acompañe al aeropuerto....

- Está bien.-balbuceaste.

Antes de poder entrar a la zona de embargue, mis ojos lloraban. Tu comprendiste mi amor.

- Sabes yo, estoy apenada que te vas, y no lo puedo evitar esto de emocionarme por tí, pero no te preocupes, tengo mis noches de pasión, citas, amores, todo fiesta ...fiesta.

-Ya, bueno, yo no sé que decir.

-No digas nada.

Te giraste para entrar, y entonces tu cabeza dió vueltas confuso, y respiraste hondo:

-Mira Victoria, te quiero.

-Y yo a tí más.

-¿Lo sabes, verdad?

-Sí, lo sé, antes de que tu lo supieras.


-Tuve miedo...no por mí, sino por tí, me asustaste, ví como me amabas, como me mirabas, como llorabas, y no sabía que hacer con todo eso.

-Pero....que yo te ame tanto, no significa, que te quite tu libertad, que tengamos que estar juntos, ni siquiera un compromiso.

Te amo, porque lo siento, y lo demuestro, pero no te pido.....

-Pues yo te daré, sin que me pidas, te daré mi cariño, te daré mi amor. Vente conmigo

-¿Adónde?

-No sé, ni dónde, ni cuánto tiempo.Probemos sólamente.¡Vente conmigo!.

-¡Sí!... cielo, si.

No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...