sábado, 17 de abril de 2010

Amigo africano




Se agita, ese calor con polvo, y se que estoy en Africa
Aquí he llegado, donde el color es cálido como una acuarela y donde los sonidos empapan tu oido.

Aquí estoy, cielo..he viajado a conocer el aroma y el sabor de Africa.
Y entre las calles polvorientas de pobreza, mi corazón se ahoga..¡pero mi cielo! .. también grita.

Africa, continente grande y rico en recursos..qué ha pasado? ¿Qué clase de humanos ...católico algunos..decimos ser?

Mi mente no alcanza a creer en la injusticia y pobreza...Y cuando te veo pequeño niño africano, me doy cuenta, tus dientes tienen el color del marfil, y tu sonrisa abre tus mejillas de palmo a palmo, pero....a pesar de tu belleza, tu desnutrición habla por tí.


Tengo unos caramelos y te los doy, tu cara es de inocencia y de desconfianza. ¡Qué mezcla más extraña!. Tus ojos me miran al alza y poco a poco van cayendo tu pupilas, con tanta resignación, que me hace sentir una especie extraña ante tí.

Ahora te sonrío con seguridad, y tu me miras con agradecimiento..entonces, pienso, que unos simples caramelos, te han dado algo de felicidad, y es cuando mi corazón no puede ante tanto agradecimiento, no está acostumbrado.

Querido amigo africano, yo te dí unos caramelos, pero tú..cuanto me has enseñado, sobre valorar las cosas ....te doy las gracias. Pequeño amigo.

No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...