domingo, 25 de abril de 2010

En un mundo maldito Capítulo 3

Tenía que ir con él, tenía que investigar, además, necesitaba beber agua, pegarme una ducha y comer algo. De esta manera, decidí acompañarle. Por el camino, le miraba, buscando un resquicio de sentimiento, también pensaba que mi corazón me daría un aviso, si de verdad era ese chico mi marido, pero no conseguí obtener nada de él. Me extrañó, yo siempre he sido muy intuitiva, y todo aquello, no me indicaba nada nuevo.

Caminábamos despacio..yo le pregunté-¿te llamas Quique?. No. -me respondió.-Soy Javier.
Y me replicó rápidamente.-¿Recuerdas algo?. Le miré asustada y dije..-No,sólo me suena ese nombre, no sé de qué.

-Mentí, claro que me acordaba de mi novio, el se llama así. Entonces pensé, que ni siquiera habían investigado mi pasado, le hice la pregunta con la intención de que por lo menos hubieran copiado los nombres, para disimular, pero no, el era Javier.

Fué, como Javier, intentó de una manera natural cogerme de la mano, yo se la aparté, y ya no hizo ningún amago más. Se lo agradecí, para mi era un auténtico desconocido.

LLegamos a un edificio, subimos, era un piso de unos 90 metros, bastante funcional, me pareció un piso sin más, nada que ver con un hogar. Estaba clarísimo, esa no era mi casa, yo vivo con mi madre, en una zona tranquila. -¡Y yo recuerdo todo!.

Luego pensé, que no tenía sentido, que quien hubiera organizado todo esto, para convencerme de que tengo amnesia, había fallado en algo. Porque yo recuerdo todo.
Intento seguir la corriente, no decir nada, porque estoy asustada, y porque necesito investigar, y pienso que...cuento con la ventaja que ellos no saben que recuerdo.

Es cierto que en un principio estaba confusa, recuerdaba mi vida como un sueño, eso me hizo dudar, pero poco a poco, pienso y recuerdo todo con claridad.

En mi tormento de pensamientos Javier me dice que si quiero me dé una ducha y coma algo. Yo aprovecho, y me tomo mi tiempo.

Javier no se despega de mí, no puedo mirar cajones, buscar nada, aunque imagino, que todo estará en orden. Sea lo que sea, desde luego está todo muy organizado.

Me ducho, y me preparo un bocata, y me acerco a la ventana...veo una chica,ella está en una ventana también de un piso de enfrente, me mira con asombro, me hace un gesto con los ojos y con la cabeza, no para de moverla y mira hacia mi bocadillo, gira la cara de izquierda a derecha negando constantemente.

Entonces me doy cuenta, que tiene un gusto un poco más amargo de lo normal, lo tiro a la basura, pero ...¡Dios mío..necesito alimento!.Acto sequido miro el vaso de agua, se lo intento señalar para ver que me puede decir. La chica asienta su cabeza, ahora de arriba a abajo con un gesto de resignación.

Una aprobación a mi sospecha.

No puedo más, me siento débil, veo un sofá y me acuesto a dormir....

Y así me quedo plácidamente durmiendo..



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