jueves, 17 de junio de 2010

Y en mi oscuridad

Caminaba en sombras existía una oscuridad que no me debaja ver....y entre la penumbra, desplegué mis ojos y estabas ..tú

Al principio no te veía con nitidez, eras como un valioso espectro, unas ondas que veía con cariño hacía mí.

Dicen que los bebés al nacer no tienen claridad en definir las siluetas y colores, pues algo así. No sabía muy bien, como explicar lo que aparecía ante mí.

Con los días, te hiciste claro, mi visión era nítida, y ya no había dudas.

Habías aparecido, como un tímido rayo de sol al comenzar el alba.

Pero fuerte como las mareas, te introducías en mi sentir.

Así te veo ahora, como el agua clara y calma de una noche de verano.

Así te muestras ante mí, sin nada que esconder, y con mucho que ofrecer.

No sé si tus ojos verdes como el mar, o tu pelo ondulado envolviéndose en el viento.

O tál vez, tu sonrisa abierta.

Pero toda esa ebullición que se abate hacia mí, y entra como una gran erupción que salpica, marea, desorienta, y despierta.

2 comentarios:

Extra dijo...

Me ha encantado la descripción que realizas cuando empezamos a sentir algo en lo más profundo de nuestro ser, algo así llamado "AMOR".

Un besazo.

viktoria dijo...

Me alegro que te haya gustaoo....tu comentario...me ha sorprendido porque no me metes caña...que te gusta, que lo se yo..ehhhh???

Ja, ja

Muchos besos


VIk

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...