Un encuentro inesperado. Capítulo noveno

Sus palabras cautivaron en su frágil corazón. Le besó, y en aquella fría noche de Diciembre, un día inesperado por ella, un día que nunca había pensado que se podía hacer realidad, pero como por arte de ensoñación se estaban cumpliendo sus deseos. Y tras ese dulce, apasionado y repentino beso plasmaron su cariño, amor o no sabían muy bien identificar que era, pero el sentimiento cristalizó en un beso unos sentimientos profundos.

Eran una pareja más, como cualquier otra pero esa noche sus corazones eran testigos de una sensación nueva para ellos, y no era el amor porque habían estado enamorados ya de otras personas, era más bien ese amor desconocido excitante, valoreso y a la vez tembloroso, esa duda del destino, esa pregunta eterna de: -¿qué ocurrirá después?. No lo habían planteado tan solo se dejaban llevar.


Ella dejó pasar unos segundos y arrancó el coche fueron camino a Murcia.

Y al aparcar.. Marta llevaba un jersey rojo y una falda vaquera con una chaqueta de piel. Y Mario la observaba por primera vez tranquilamente, repasaba su cuerpo, el moldeo de su cuerpo entre su ropa, y la cogió de la mano.

Pasearon por la Gran Via de Murcia, y pasaron por el Corte Inglés, habían niños cantando y viendo los muñecos, también habían puestos de Navidad y mucha gente caminaba en familia con bolsas de regalo. Todo envolvía la noche de calor.

Fueron a un restaurante, allí pudieron hablar y reir, conococerse por primera vez, por primera vez acarciarse las manos, por primera vez sentirse cerca. Al salir del restaurante un leve beso por parte de Gabriel, hizo que Marta girara su cara para besarle bien, y así cogidos de la mano volvieron a pasear por las calles que ahora permanecían bastante solitarias por la hora.

Marta no pudo más, sentía algo de verguenza por la situación, pero entre callejuelas pequeñas se pararon se besaron y suspiraba ella con anhelo de amor.

Y fue así como Marta se enamoró de Gabriel.









Lara Fabian Immortelle Letras:
Si perdue dans le ciel
Ne me restait qu'une aile
Tu serais celle-là

Si traînant dans mes ruines
Ne brillait rien qu'un fil
Tu serais celui-là

Si oubliée des dieux
J'échouais vers une île
Tu serais celle-là

Si même l'inutile
Restait le seuil fragile
Je franchirais le pas

Immortelle, immortelle
J'ai le sentiment d'être celle
Qui survivra à tout ce mal
Je meurs de toi

Immortelle, immortelle
J'ai décroché un bout de ciel
Il n'abritait plus l'Eternel
Je meurs de toi

Si les mots sont des traces
Je marquerai ma peau
De ce qu'on ne dit pas

Pour que rien ne t'efface
Je garderai le mal
S'il ne reste que ça

On aura beau me dire
Que rien ne valait rien
Tout ce rien est à moi

A quoi peut me servir
De trouver le destin
S'il ne mène pas à toi ?

Immortelle, immortelle
J'ai le sentiment d'être celle
Qui survivra à tout ce mal
Je meurs de toi

Immortelle, immortelle
J'ai déchiré un bout de ciel
Il n'abritait plus l'Eternel
Je meurs de toi

Je meurs de toi...

Immortelle, immortelle
J'ai le sentiment d'être celle
Qui survivra à tout ce mal
Je meurs de toi

Immortelle, immortelle
J'ai décroché un bout de ciel
Il n'abritait plus l'Eternel
Je meurs de toi