jueves, 28 de octubre de 2010

Así es el amor.

Y no puedo parar lo que un día empecé, no puedo poner fín al sonido de tu risa, por más que he pensado en olvidar, no puedo. Un día prometí el silencio por tu felicidad, no volver a soñar contigo, para que tu fueras feliz. No pude.

Un día pensé en que otra mujer te diera amor, algo que yo no podía darte, porque era demasiado difícil. Un día te aconsejé que yo sería tu amiga, si tu tenías pareja.

Pero mis palabras no tenían base ni fundamento, aunque fueron sinceras cuando te lo dije, aunque lo hice con el corazón. No entraron en mi corazón para desecharte.

Te seguía amando igual.

Me hice a la idea que tú harías tu vida con otra mujer, pero no lo sentía así.

Sufrí, lo que no estaba pensado, ni imaginado, pero mi cabeza entraba en razón, con la consecuencia de que mis palabras brotaban en mi mente, me hacía prudente, te dejaban libre para que tomaras tu rumbo sin mí.

No puedo explicarte con palabras, mi sentimiento, porque en esos momentos me sentí pequeña, sin fuerzas, pero veía que te perdía como amigo, entonces valoré mi amistad por tí, y callé, te ayudé, te dejé pensar por tí sólo, y me costó salir adelante, porque no me veía con ninguna cualidad para cambiar tu rumbo.

Entonces pensé, que así es el amor de verdad, aunque tú no seas la elegida en su corazón, si quieres a alguien, mejor tenerle como amigo de por vida, que perderle, y si le quieres, y no puede ser contigo, que sea con la mujer que realmente ama. Así lo pensé, y así me confirmo.





No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...