sábado, 10 de julio de 2010

Un pueblecito ...a la orilla del mar

Era un sábado cualquiera, de un verano como otro, y decidió ir con su hermana a la playa a disfrutar. Al pricipio pensaron en ir a una playa que estaba llena de gente, abarrotada, como mes de Julio que era. Asi que, como por casualidad, dieron la vuelta y buscaron una playa más solitaria, o más familiar quizás.

Llegaron a esa playa y se estaba genial, el mar era transparente y tenía una temperatura fresquita muy agradable, visitaron el pueblecito pesquero y se dejaron llevar por esa paz tan acogedora. Se bañaron, y disfrutaron del sol que ya iba apagándose por la entrada casi de la noche.

Se encontraban de muy buen humor, se hicieron unas fotos y bebieron coca - cola.

Aparecieron andando dos chicas andaluzas, se notaba por el acento, y les dieron dos folletos de un bar, nos hablaban de forma muy animosas y simpáticas, nos invitaron a una barbacoa y un concierto que daba el bar, también nos dijeron que con los folletos nos invitarían a un chupito.

Nos reimos, y nos pareció una genial idea. Decidimos ir al bar, al principio entramos y vimos una terraza, al fondo colocado un pequeño escenario, fuera de la terraza, unos chicos preparaban la barbacoa, todo era tan entrañable, que decidimos entrar y tomar una cerveza.

Así, de esta manera, mientras charlábamos entre risa, se nos acerca la camarera y nos dice que un chico nos invita a dos chupitos, y como si tuvieramos 18 años, nos giramos con intriga y vimos un grupo de chicos. Se nos acercaron muy cortados, casi no querían venir, pero al final todos juntos brindamos, nos dió la risa claro porque ya a nuestra edad estas cosas no te las esperas.

Aunque no pude evitar pensar mis tiempos de ligoteo, cuando se me presentaban chicos, fue algo así, como gracioso, a mi parecer.

Al rato, nos pusimos a hablar con ellos, pero uno de ellos mostró más interés, nos invitaba a fiestas, conciertos, un viaje con un barco discoteca. ¡Qué locura!. Yo me mostraba incómoda y nerviosa, por la situación. Pero mi hermana, estaba relajada, como si nada.

Le dí, una patada en un descuido del chico y le dije que nos fuéramos ya...que estaba cortada.

Y nos fuimos...

Pero fue gracioso, divertido..y extraño.

¡Qué cosas nos pasan! Volvimos animadas, hablando...y recordando nuestra juventud, cuando lo que nos acababa de pasar...antes era más normal..porque no había redes sociales, ni nada por el estilo..era ligar cara a cara, puro y duro. Y sobretodo muy cortante para los chicos. ¡uisssssssss!. Imagino.

Cómo alguien dijo ...Los tiempos pasados, siempre parecen mejor :)




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