sábado, 27 de marzo de 2010

El sonido del atardecer, los niños jugando en la calle, me hace ver que ha entrado la primavera.

Pienso con nostalgia en ti, cuando las tardes sean largan y el sol entre por tu ventana, iré a tu encuentro.

Quiero que sea tan bonito y alegre como la primavera y tengamos tiempo para sonreirnos, y mirarnos a los ojos, y yo sepa que mis ojos ya no me pesarán, ni me escoceran de llorar por tu anhelo.

Estarán brillantes, como nunca los has podido ver, no estarán cansados por el viaje, serán especiales, y mis labios no estarán opacos por el frío.

¡Ya no ocurrirá! El bello sol me los calentará y alegrará.

No llevaremos ropa de invierno, y las flores de mi vestido con su colorido hará que todo sea especial.

Quizás mi piel ya no sea blanquina, y el sol la haya cubierto de color rosado.

Entonces me verás diferente, con un aire fresco y suave que se encederá por y para tus ojos.

Entonces llegará la primavera a nuestros sentidos y nuestro aroma será frutal.

Así lo he imaginado y así, como el aire que nos reflescará, hará de esos momentos alegres y únicos....entonces me verás....sólo tu me verás con ese aire especial.

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