lunes, 18 de enero de 2010

El ritmo de la vida

Es estenuante el ritmo marcado por la vida, no nos deja pensar, nos abate día a día, pero en la tranquilidad de tu hogar y cuando dispones de tiempo para tí, ves que sólo ha sido un día más, quizás hoy no hayas realizado nada importante que contar, entonces te vuelves a preguntar ¿Por qué nos aceleramos?¿Qué queremos conseguir?.
Puede que insconcientemente queremos ser más rápidos o más competitivos, puede que lo que sea realmente es que nos planifiquen desde pequeños unos horarios descontrolados de clases y aprendizajes que de mayores nos resentimos porque seguimos ese ritmo desenfrenado de la vida.
¿Hacía dónde nos dirigimos así?. ¿Es nuestro jefe qué nos mete prisa, es nuestra familia que nos pide más tiempo?.
Puede que seamos nosotros mismos y culpemos a los demás, o puede que nos presionen a la vez.
La ansiedad, enfermedad tan marcada en el siglo que vivimos, posiblemente creo que la creamos nosotros, y después me pregunto qué es lo que vendrá ¿una depresión quizás?, es serio el problema, lo vemos en nuestros compañeros y pensamos a nosotros nos va bien, no nos pasará nunca.
¿Pero y sí nos pasa?. Podríamos hacer una parada y pensar que podemos caer en algo así.
Mi recomendación para los lectores acelerados es que todavía estamos a tiempo.

No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...