sábado, 1 de enero de 2011

Una amistad perdida




Sé que lo que dices no es verdad, dices que hay amor en ti, pero no lo veo, no hay gestos, no veo intención, ni siquiera por ser Navidad he recibido ningún detalle tuyo.

Decías que me querías como amiga, pero no he tenido ningún regalo tuyo, ni un mensaje de felicitación siquiera, nada.

Ojalá pudiera creer tus palabras, ojalá pudiera volver a la confianza que teníamos cuando no lo contabamos todo.

Pero ha quedado atrás, tienes otra vida, otros amigos, novedades en ti, y te olvidaste de lo maravilloso que teníamos cuando éramos amigos.

Ojalá algún día aunque hayas marchado lejos de aquí, me recuerdes, y me llames o me mandes un mensaje o me escribas algo bonito en un correo.

Estas son palabras al vacío, puesto que no lo puedes leer, ni tan siquiera sabes que escribo.

Pero hoy me siento así, te echo de menos, echo de menos nuestra amistad, nuestras risas.

-Aún así... porque es Navidad y se necesita algo de cariño al menos, y siento que tengo algo de melancolía y pena.

Pero aún así y con mucho dolor, al no saber de tí, te tendré que olvidar, ya no me queda otra elección.

Si volvieras y te volviese a ver, y recordara tu sonrisa, quizás quedara algo de esperanza, aunque sinceramente ya no creo en ello.

Escribo bajo la sinceridad de saber que nunca leerás mis palabras, y eso me da la confianza en expresar en este pequeño rincón mis sentimientos.

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