viernes, 21 de enero de 2011









En la soledad de mi sala de estar, un sofá, una mantita y en esta fría noche junto a la estufa me acompaña un libro que me adentra en otro período, me habla de la prehistoria y del paleolítico.

Son casi las tres de la mañana, y me pregunto si todo este esfuerzo que en un principio se supone que iba a estudiar por el gusto de aprender algo nuevo, se pondrá reflejar en mi futuro. No siempre he sabido que me gustaría estudiar Historia del Arte, al revés yo siempre me he tirado por otros estudios nada que ver con el arte.

Cuando pensé en estudiar, me fijé en carreras relacionadas con el departamento de Educación, me gustaba Psicopedagogía la que más, pero incluía prácticas en empresas, y yo trabajando no iba a poder, entonces las excluí, y dije vamos a por el arte.

Y aquí estoy viendo catedrales, basílicas, mezquitas, indagando en los medios técnicos y estilísticos, estudiando: Historia antigua, Egipto y Prehistoria. Y no sé, cual será el camino, ni cuál será el fin de todo este estudio.

Lo único que sé, es que me tiene que tener algo enganchada, aunque los primeros meses me costó mucho hacerme sobre todo con el tema de arquitectura, muy nuevo para mi, pero al final gracias a los diccionarios y la información de internet, he salido del paso.

....Y como decía, pues me debe de gustar porque son las tres de la mañana y aún así, no veo la manera de abandonar el libro e irme a la cama.

2 comentarios:

Miguel Angel dijo...

Tanto esfuerzo y sacrificio que le pones al Arte estoy seguro que tendrá su recompensa empezando por aprobar todas en Febrero (:

Un besito

Vick-al dijo...

dios te oiga, los profesores de Madrid también....;)

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