miércoles, 20 de julio de 2011

Luchó



Dormida su mente, estaba cansada, sin fuerzas, aquella sensación de derrota, había fumigado el último interés por una lucha. Una lucha que nunca llegaba a nada, en ella había puesto su empeño en un fin, pero los vientos en contra la había dejado sin apenas energía.

Caminó por la arena, con pasos fuertes, pero se hundían sus huellas, subió a una montaña venciendo al mal tiempo: lluvia y truenos, sus manos empezaron a sangrar.

Quería demostrar que podía, que necesitaba luchar contra los elementos, y aquella fogosidad en su brazos lanzándose al infinito, donde no hay más lugar, allá donde no se termina la nada.

Y tras duros días de trabajo, de empeño y viviendo las sensaciones más ingratas en su piel. Puso su pie.Pisó y llegó, a donde ella no había pensado, a lo más lejano e increible, y todo fue por volver a ver su mirada.

9 comentarios:

Jose dijo...

Hay situaciones en las que el ser humano saca fuerzas de dónde no hay para conseguir su propósito. Ese tipo de cosas que se califican de sobrehumanas y extraordinarias.

Pero para eso el sentimiento tiene que ser tan fuerte que todo lo demás no importe. Es curioso...

Besitos ^^

Vick-al dijo...

Esta vida está hecha para valientes, no lo olvides!!!! jaja consejo gratis.

Yo dijo...

Pues sí... el poder de una mirada... O mejor dicho de LA mirada. Porque hay miradas que por más que las mires no generan en ti ese poder...

Me has recordado a mí misma en una ocasión... Hará cosa de dos años, solía quedar con frecuencia con un chico. Nada fueron... pues como mucho tres meses o así, pero le veía si no todos los días, casi todos los días. Y a lo tonto a lo tonto, me acabé colgando de él de una manera increíble. Hasta el punto de que creo que no he querido nunca a nadie así. El caso es que no vivía en San Fernando y, como no conduzco, siempre, siempre venía a recogerme él. Yo le tengo cierta fobia a "viajar". En realidad no es a viajar en sí mismo, sino a hacer cualquier cosa que se salga de lo que viene siendo mi rutina habitual o no acostumbro a hacer... Siempre hablaba conmigo y me hacía recapacitar sobre ello. Sobre mi forma de vivir la vida, la de cosas que me perdía por miedo... En fin... Hablar con él me gustaba y me ayudaba bastante. No porque él fuera la primera persona en decirme algo así, sino porque simple y llanamente sus palabras calaban más en mí por venir precisamente de él... Así que un día me dijo que al día siguiente no vendría a recogerme. Que si quería verle, tendría que ir yo hasta donde vivía él. Que me fuera en tren...

Ya ves qué cosa tan "absurda" para cualquier mortal... pero a mí me entraron unos calores y un agobio cuando me lo dijo que flipas jajajaja. Porque, claro, yo me moría de ganas de verle aunque fuera pa cinco minutos y de pasada jajaja entonces estaba segurísima de que no me iba a quedar más remedio que ir solita para allá... Así que en un momento me descompuse entera jajaja. Peeero... al día siguiente allí estaba yo en la estación, tempranito, pa no llegar muy tarde y poder pasar más rato con él. Con la comida en la boca (porque la estación más cercana me pilla andando de mi casa como a media hora o más y fue llegar del trabajo, comer y tirar para allá) y con todos mis miedos encima. Miedo a llegar tarde y tener que esperar el próximo tren, miedo a que no hubiera nadie en la ventanilla y me liara con las jodidas maquinitas comprando el billete, miedo a que con la torrija que llevo siempre encima y los nervios me equivocara de andén, miedo a quedarme dormida y que se me pasara la parada donde debía bajarme y que me encajara en un sitio desconocido, miedo de que durante el trayecto se me sentara al lao cualquier colgao y me diera el viaje, miedo a llegar y no encontrarle...

[...]

Yo dijo...

[...]

Pero al final llegué sin incidencias (como suele ser lo normal) y al bajarme le encontré en el andén esperándome. Me dio un abrazo, me sonrió cuando me vio y me dijo algo así como: ¿Ves? Al final has venido ¿y te ha pasado algo? ¿a que no?. Me reí y le contesté que no, que no me había pasado nada. Y de broma me dijo: Ea, pues ya has aprendido a venir a El Puerto, así que ya también puedes venir tú a verme a mí. Mi cara se me debió descomponer de nuevo al pensar: ¡oh, no! ¿otra vez voy a tener que pasar por esto con lo mal que lo he pasado? jajaja. Porque a continuación se empezó a reír a carcajadas y me dijo algo así como: pobrecita, joé, que quería verme y la estoy haciendo sufrir. Y yo me reí, porque llevaba más razón que un Santo. Si fui, fue por eso mismo. Porque quería verle y porque era él. Sólo por eso. Que eso me lo dice otro, o mis amigas mismamente y les digo del tirón que paso de salir por El Puerto. Así de claro jajaja. Pero... él para mí era... diferente ;). Y por él, como decía la Esteban: MA-TO jajajaja. O mataba, más bien, porque ya no tendré ocasión de demostrarlo. Y sé positivamente que habría hecho cualquier cosa que se le hubiera antojao que a mí me diera canguelo o no me gustase por tal de no quedarme un día sin verle. Porque podría tener todos los miedos del mundo mundial, pero entre todos ellos y el privarme de él. Pesaba mucho más lo segundo. Sólo contemplar esa mirada que dices, ya me compensaba con creces tooooooooodo lo demás. Me olvidaba del mundo cuando le miraba. Y no tenía miedo cuando estaba con él.

Bonita entrada, Vick

Besitos ^^

Vick-al dijo...

Todos tenemos miedo a algo, a mi por el contrario necesito cambios en mi vida, suelo cambiar siempre que puedo de instalación o un traslado, porque las rutinas me ponen triste, pero eso no significa que no tenga miedos, yo tenía miedo al ordenador, tuve que hacer un curso entero de secretariado para quitarme el miedo, también tengo miedo a los exámenes, miedo a al práctico de conducir, pero he pasado por todo y bueno, el miedo se va..y te hace libre.

Un beso.

Vick-al dijo...

y cuanto más cambies en tu vida, más creativa será, no te ciñas a las rutinas por mucho que te gusten, hazme caso..un beso amiga.

Vick-al dijo...

lo que te hizo el chico fue una terapia de choque..está muy bien, eso da resultado. :) afrontarte a tus miedos de golpe..yo también lo hago así...me lanzo a la piscina y que sea lo que dios quiera.

Yo dijo...

Jajajaja no, no, no te confundas, le dio resultado porque era él. Si no... otro gallo habría cantado jajaja xD

Besitos ^^

Vick-al dijo...

Ja, ja el amor que mueve montañas, y que verdad es..digo yo que es asi el dicho jaja y si no pues ale..que las muevee...

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