En esta cálida tarde de verano, recuerdo tu sonrisa, aquella que iluminaba mi cara cada vez que la miraba, recuerdo tus palabras al hablarme, de las cuales, mi cerebro no sabía encajar sus frases con un significado coherente, era tan sólo un murmullo, puesto que mi principal atención era escuchar tu suave voz.
Recuerdo los momentos que pasamos juntos, como compartíamos la naturaleza, que actuaba de marco, y sentíamos el aire llegaba a nuestra cara, en una suave caricia. Cómo te esperaba, para que te acercaras, implorando todo tu cariño, Esa mirada de espontaneidad y muy juvenil que llenaba mi mundo por completo.
Ahora, te extraño y pienso en lo que estarás haciendo, y con quién compartirás tu vida ahora.
Me preocupa no tener el tiempo y ni el momento para que compartamos pequeñas cosas como antes.
Me preocupa que mis sentimientos quedaran escondidos y no los dejara salir, por miedo a que te asustaras de lo mucho que te quería. Entonces sólo dejé salir una parte de ellos, que se ahogaban y mientras mis ojos se empañaban de impotencia, comprendí; que te debía dejar volar, que debía no tener pena ni dolor, que tu alma se espaciara y la vida nos templara.
Y ahora vivo la vida, en suave compañía de tu recuerdo.
Recuerdo los momentos que pasamos juntos, como compartíamos la naturaleza, que actuaba de marco, y sentíamos el aire llegaba a nuestra cara, en una suave caricia. Cómo te esperaba, para que te acercaras, implorando todo tu cariño, Esa mirada de espontaneidad y muy juvenil que llenaba mi mundo por completo.
Ahora, te extraño y pienso en lo que estarás haciendo, y con quién compartirás tu vida ahora.
Me preocupa no tener el tiempo y ni el momento para que compartamos pequeñas cosas como antes.
Me preocupa que mis sentimientos quedaran escondidos y no los dejara salir, por miedo a que te asustaras de lo mucho que te quería. Entonces sólo dejé salir una parte de ellos, que se ahogaban y mientras mis ojos se empañaban de impotencia, comprendí; que te debía dejar volar, que debía no tener pena ni dolor, que tu alma se espaciara y la vida nos templara.
Y ahora vivo la vida, en suave compañía de tu recuerdo.
7 comentarios:
Ay, la melancolía...
Jo, qué tristeeee...
Muchos besitos ^^
Pfff... joder Vick, yo no lo habría escrito mejor...
Me recuerda a algo que empecé a escribir este finde en el campo y que no terminé...
Besitos ^^
Te extraaaaño... porque vive en mí tu recuerdo... Diooooo qué de tiempo hacía que no la oía... Le acabo de dar al play, que la primera vez me daba error el trasto ese de goear y no se me cargó.
Venía a dejarte otra aún más cortavenas jajajaja. Pero es muyyy bonita :)
Ains, termínala quiero deleitarme con algo tuyo así...ainsss, venga por fiiii....:)
Bueno Jose, snifff :(
Vaya... qué bien escrito.
Es triste, sí, pero usas las palabras justas en cada momento y lo describes muy bien.
Lo has escrito de maravilla, felicidades :)
Gracias Kike, aunque sea triste, en el fondo, ella extraña al chico porque una vez fue feliz con esa persona, le dió en cierto modo el mundo.
Yo creo que cuando echamos de menos, es porque recordamos lo felices que hemos sido, y eso es lo que cuenta, la tristeza por una ausencia, sea cual sea la razón, aunque sea por mutuo acuerdo,pues eso da igual, porque siempre que hay una ausencia de una persona que quieres, es cuando te das cuenta, lo mucho que vale esa persona para tí, te das cuanta de cuanto la quieres, y lo mucho que te hace falta.
Bueno, perdona por el rollo, tú me dices que te ha gustado como lo escribo y yo te suelto esta parrafada, bueno jaja sorry.
Saludos Kike!!!
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