lunes, 16 de enero de 2012

Palabras en silencio




¿No te das cuenta que a veces necesito ver tus ojos, o sentir tu aliento para seguir adelante?

Pero no puedo decirte nada....

Te escaparías como una sombra se aleja del sol...

No podría tenerte más, te asustaría, te asustaría saber que necesito tanto de tí, de un gesto, una palabra, un abrazo.

Y seguimos así, mirándonos a los ojos, sin decir palabra.

¿ Por qué tememos tanto cuando amamos?

Tememos a meter la pata, a que la otra persona no sienta, a perderla.

Y fingimos, fingimos ser amigos, fingimos que no sentimos, dejamos pasar el tiempo.

Hasta que un día como bien sabemos, esa persona se irá, hará su vida, tú serás sólo una amiga, o una persona que conoció en un momento de su vida, que alguna vez, por casualidad, por algun motivo recordará fuzgamente.

Y lo sabes.......

Pero no paras de pensar, en tener miedo: miedo a alejarte, miedo a seguir, y miedo en ver la realidad.


3 comentarios:

Jose dijo...

La eterna maldición del quiero y no puedo. Pues así es, ¿no?

Se entra en una especie de parálisis en la que cualquier cosa está bien. Evidentemente, te mientes. Pero bueno, es parte del juego...

Besitos ;)

Yo dijo...

Pues sí... Así es... Así son las cosas y así se las hemos contado que diría el Buroaga. Me he sentido muy identificaa con este post. Además me has dado qué pensar...

Te dejo la BSO :P

Y si el miedo

Va a ser que hay que aprender a darle la espalda al miedo.

Besitos ^^

Vick-al dijo...

Pues sí Yo me gusta esa actitud de darle la espalda al miedo, yo tengo miedo en muchas ocasiones, y tengo que aprender.


Pues sí Jose, es eso querer decir, querer mostrarte como eres, pero el no saber si no eres correspondida, buah que al final te cortas y no haces nada.

Besitos a los dos.

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