jueves, 25 de junio de 2015

Historias de un banco

Al día siguiente volvió a aparecer, (la magia existe, ¡¡pero qué guapo que es!!!), mi móvil empieza a rugir... ring, ring como los de antañooo. No sé ni qué decir, de repente la garganta me late fuerte, creo que se me subió el corazón, ja,ja -¿qué hago?, mi risa es nerviosa y yo estoy pálida...¿estoy tonta?, no puedo dejar de mirarle. Bueno pues me haré la interesante y pasaré con brío y soltura. Ains no puedo ser más tonta, no se que pasa con la puerta que no me abre. Señor Dios, ¿por qué soy tan desastre?, para colmo mi pelo se ha erizado más de lo normal por la humedad del día. Yaaa, por fin la vida es sueño, se abre la puerta y paso marcando taconazo como una chica snob jaaa si eso no me lo creo ni yo. 
-Buenos días, compañero de banca. (vaya gilipollez, jajaa).
-Buenos días, huy  pareces distinta es tu pelo ¿fuíste a la pelu?.
 Ahmmmmm, -¡¿Cómo que mi pelo?! está engreñado jaja, lo normal cosas de mujeres- le solté como una fresca, (cada vez me doy más pena, que mala pata). Soy una mujer graduada y no se me ocurre nada interesante, y por lo tanto os dejo para otro rato :)  os seguiré contando, ahora me voy a la piscina a relajarme.

2 comentarios:

Jose dijo...

Ése personaje femenino es tan torpe como los míos.

Lo que realmente me gusta es que pongas todo lo que va pensando.

Besos ;)

Vick-al dijo...

Jaaaaa bueno, es que necesito la risa, he pasado por mucha presión, oye aprobé también el barroco :) con un cinco pero bueno...una menos ;)y verano sin septiembre que es lo mejor.

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