sábado, 22 de febrero de 2014

¡Ayuda!, te amo.




Caminaba asustada sin rumbo, esperando un consuelo, pero la gente no se percibía, pasaban por su lado y no miraban.

Corría, y no sabía donde ir, porque el tiempo y el camino le parecía eterno.

Con miedo a volver a verle, atrapada sin un óculo donde poder iluminar su desesperación.

Y allí entre calores, y angustia, no paraba de andar, correr, perder y jugar, a lo que no sabía cómo ganar.


Ese miedo le atrapaba sin dejarla apenas respirar. Y aquellas personas diambulaban como si nada, y para ella el mundo se movía girando a gran velocidad.

¿Cómo es posible que nadie me vea?. Será oculto el miedo que siento.


 O quizás no quieren ver...


Ayuda, te amo pero no podría volver a enfrentarme a tí



No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...