domingo, 8 de mayo de 2016

Como si fuera el final

Esas personas no me hablaban y llegué a pensar que deliraba, aunque en el fondo sabía que era imposible que ya no era humana y por consiguiente mi vida había terminado, entendí que ésto era lo que el destino me había reservado para la eternidad.

Volví a pensar en tu recuerdo y sentí una profunda tristeza. Me empecé a dar cuenta que no había aprovechado  el tiempo contigo que nos habíamos alejado tanto que no hubo tiempo de más y lo que peor de todo, lo que  me ponía más triste en ese momento era sentir que desde que te perdí yo ya no volví a sentir esa felicidad placentera y cálida. Pues esa dulce sensación de vida plena que me ofrecías con tus pequeños momentos, palabras, besos, caricias, o simplemente tu mirada que era lo más precioso que jamás pude contemplar (ese color marrón terroso con la luz verdoso, que me deslumbró). 

Entonces es cuando logré aceptar que yo me quedé sin vida mucho antes, y que por eso llegar a esta gruta no me supo tanto trauma, porque me daba igual un sitio físico o espiritual, yo ya no sentía tu paz desde hace mucho.

Recordé que la noche antes estaba en casa con la chica que me cuidaba, sóla y triste . Esa madrugada ella llamó a una ambulacia, y todo pasó rápido. Yo sentí un dolor grande en el pecho y luego me noté con tubos en una cama y ya no recordaba nada más. Sí, sí ..recuerdo mi edad, mis 85 años. 

En la gruta había una preciosa laguna y me bañé plácidamente, ahora me sentía muy bien. Encontré en la orilla una caracola que me susurraba al oído una voz lejana de mar, que me parecía que decía: "bienvenida a tu nuevo hogar", (debo estar en el hospital todavía con delirios o visiones- pensé-).

Pero sabía que no, que ya todo había finalizado o empezado, algo. Yo me sentía confusa, rara, pero tranquila. Seguí nadando, y recordaba que de joven me encantaba, en mi juventud había nadado muchísimo, lo cual todo aquello era mi vida, o un premio.

Al salir del agua me encontré mirándome, desnuda y con bonitas curvas, (que pena, recordé mi vida, y  no tener un móvil para hacer una foto, me venía recuerdos constantemente), pero andando...encontré una luz que me llevaba a una salida, era una ciudad que me recordaba mucho. Empecé a pasear y  en una esquina en plan escena final de peli  "Titanic" me diste la mano, (entonces me vino rápido un flash de la última vez que te la había dado, nosotros íbamos en coche por la playa yo sudaba de la emoción, y  fue sin duda uno de los momentos más dulces contigo). Entonces logré comprender que te tenía cerca, que tu mirada ahora era de emoción que por fin nos daríamos caricias para toda la eternidad.

Y entonces lloré de verdad de amor.


 

No hay comentarios:

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...