Esas personas no me hablaban y llegué a pensar que deliraba, aunque en el fondo sabía que era imposible que ya no era humana y por consiguiente mi vida había terminado, entendí que ésto era lo que el destino me había reservado para la eternidad.

Entonces es cuando logré aceptar que yo me quedé sin vida mucho antes, y que por eso llegar a esta gruta no me supo tanto trauma, porque me daba igual un sitio físico o espiritual, yo ya no sentía tu paz desde hace mucho.
Recordé que la noche antes estaba en casa con la chica que me cuidaba, sóla y triste . Esa madrugada ella llamó a una ambulacia, y todo pasó rápido. Yo sentí un dolor grande en el pecho y luego me noté con tubos en una cama y ya no recordaba nada más. Sí, sí ..recuerdo mi edad, mis 85 años.
Pero sabía que no, que ya todo había finalizado o empezado, algo. Yo me sentía confusa, rara, pero tranquila. Seguí nadando, y recordaba que de joven me encantaba, en mi juventud había nadado muchísimo, lo cual todo aquello era mi vida, o un premio.
Al salir del agua me encontré mirándome, desnuda y con bonitas curvas, (que pena, recordé mi vida, y no tener un móvil para hacer una foto, me venía recuerdos constantemente), pero andando...encontré una luz que me llevaba a una salida, era una ciudad que me recordaba mucho. Empecé a pasear y en una esquina en plan escena final de peli "Titanic" me diste la mano, (entonces me vino rápido un flash de la última vez que te la había dado, nosotros íbamos en coche por la playa yo sudaba de la emoción, y fue sin duda uno de los momentos más dulces contigo). Entonces logré comprender que te tenía cerca, que tu mirada ahora era de emoción que por fin nos daríamos caricias para toda la eternidad.
Y entonces lloré de verdad de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario