jueves, 2 de enero de 2014

Corre, vuela y salta

Tú, respiras en mí, juegas con mis labios y pareces sacudir mis temblores cuando ante tí me veo.

Es el nerviosismo de verte reir, salir y poder sentir el frío invierno en nuestras manos al encontrarse.

Posees esa extraña templaza que me hace morir de paz.

Y eres el fuego de mi piel cuando la logras expandir.

Yo, soy alma vibrar, cuando llega es pues un torbellino a gritar.

Envuelves poder ante mi presencia, y salimos corriendo de la mano, sin rumbo, sin saber donde podríamos llegar juntos.

Pero estamos ahí, vibrando sin parar, riéndonos a voces en el viento que se difunden.

Corre, vuela y salta.



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