viernes, 10 de mayo de 2013



Cuando algo acaba, pensamos.. e impulsivamente hace que volvamos a pasar por las mismas calles, por los mismos sitios, intentando pensar en qué felices éramos y  buscando una razón lógica para intentar comprender la razón de la separación.

Y rodeamos los caminos, damos vueltas, y no queremos pensar en él, porque sabemos que es una ilusión absurda de nuestra mente, que ya nunca volveremos.

No sé por qué al ser humano le cuesta tanto aceptar que en cierto modo es una derrota, que no hay  más, y que ya no te quieren.

Y no es malo, en el fondo lo malo es estar con una pareja como un vegetal, como hay mucha gente que por miedo a dar el paso a separarse; por los años que han estado juntos, porque se piensan que se quieren, etc... y siguen una rutina que sólo conlleva a distanciamiento, más peleas entre ellos, (por su condiciomamiento a pareja que ya no se quiere), y es mejor en estos casos, la separación.

Pasan dos situaciones diferentes: si fuera una crisis y la pareja se quiere, se darán cuenta a los diez minutos de que no pueden vivir separados, pero  si ya no vuelven es que nada existía ya entre ellos. Es mejor ser valiente, aceptar y dar el paso del final

3 comentarios:

Yo dijo...

Yo también pienso como tú :)

Besitos ^^

Ceci dijo...

Conozco a muchas parejas separadas y en la mayoría de los casos ha sido un motivo ajeno a la pareja la que desencadena todo.
Cuando uno es pareja de novios parece que las peleas son el fin del mundo y no es así. Es como tú dices,a los cinco minutos se sabe perfectamente si quieres a la persona o no.
Pero también te digo que la convivencia es MUUUUUUUUUUUUY difícil... Y no es cosa de llevarse bien sino de mucha paciencia y comprender al otro/a.
Besos!!!

Vick-al dijo...

Gracias chicas, imagino que convivir es difícil porque cada uno tiene sus costumbres y sus maneras de hacer las cosas, debe ser complicado,pero supongo que será general.

Besitos.

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