domingo, 8 de enero de 2017

Las relaciones humanas

Era muy pequeño pero ya se preguntaba por el tiempo. A sus ocho años hacía preguntas de como viajar a través de la historia, (yo pensé este niño va para historiador o científico).
 El caso es que tanto el futuro como el pasado le resultaba curioso, pensaba que los niños eran niños pero actuaba diferentes que en la actualidad, empezó a comparar modos de vida. Veía a sus amigos con la play, con las clases inglés, informática, pintura, acordeón etc.... y con las tecnologías en general. Tampoco le parecía muy mal pero necesitaba otras cosas... quería jugar pero con sus amigos en la calle, y así poder hablar en directo, reir con otros chicos de su edad -socializarse en general-,  pero...para su desdicha, no pasaban tiempo con él,  la triste realidad es que se sentía sólo con tan sólo 8 años. 
Cuando  una tarde le preguntó a Miguel que si iba a su casa a comer bizcocho y jugar a cartas pero le dijo que tenía informática, se sintió muy triste. Entonces al cabo de una semana descubrió que sus padres de pequeños si jugaban en la calle todo el tiempo, que para hablar con una niña no necesitaban "whats o face", y que pensaban e inventaban todo el rato aventuras, y juegos.
 Entonces pensó apuntarse a los "Scouts" como su madre de joven, y sin saberlo del todo encontró un mundo de convivencia, en el cual se podía respirar aire puro, un paraiso de juegos con cuerdas, globos, canciones, hogueras, y  de supervivencia a groso modo muy interesante para su imaginación.
 Buceando en el pasado se encontró con gente que con menos medios inventaban lo magnífico, y el futuro podría ser más creativo que lo que nos regalan sin nosotros esforzarnos apenas nada la sociedad en la que vivimos, y eso le cautivó. 
Ahora su pequeño mundo cambió, se estaba relacionando más. Sus experiencias le hacían soñar, pues se sentía amado, incluso más ágil que otros niños, aprendió a comer bien, y eso le impactó, realizaba muchas actividades que pedían un esfuerzo físico y psíquicos. Así pues... iba a marchas, excursiones, y no necesitaba un "móvil" o una "play" como sus viejos amigos, pero  lo más importante es que logró ser más feliz.

2 comentarios:

Yo dijo...

Pues... sí. Los niños de hoy ya no saben jugar.

Y creo que es importante lo que dices. Porque me parece que la creatividad y la imaginación son inherentes a los niños. Algo que suele irse perdiendo, poco a poco, desgraciadamente (aunque no siempre) con el paso de los años, según vamos creciendo.

Entonces pues... que ya desde pequeños los niños no sepan jugar... Me parece un poco lamentable, la verdad.

Yo jugaba a cosas tan raras como "curar a los árboles" :D de las "heridas" que les hacían los mayores al escribir en sus cortezas. Les quitábamos la corteza dañada y seca y sobre "la piel" arañada que quedaba debajo, untábamos un emplasto de arena, agua y hojitas de aloe vera machucadas que mi amiga cortaba de una planta de su jardín (que soltaba como una especie de gelatina transparente) xD. Sí, sí, íbamos "repellando" árboles y cuando terminábamos de poner el emplasto estampábamos arriba una hoja de eucalipto a modo de tirita jajajajajajaja. Y al día siguiente nos pasábamos a ver cómo iban las curas :D. Muy loco todo... pero oye... entretenidas con eso se nos iba buena parte de las horas xD y no hacíamos daño a nadie.

Vick-al dijo...

¡Qué juego más gracioso!. A mí nunca se me hubiera ocurrido.
Es muy inteligente por tu parte, yo nunca lo hubiera pensado.

Yo he ido a plantar árboles a los montes y es duro, sobre todo cuando picas sobre piedra, pero es chulo, luego los sujetas con piedras y le pones esa especie de esterilla para que no lo coman los conejos creo que era, y molaba jaja, me falta escribir un libro y era tener un hijo buff hay tarea por hacer, jajaa.

;)

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