sábado, 14 de enero de 2017

El dolor de una enfermedad y el amor para curarla es primordial

Todo se paró en un instante, el tiempo no era ya un condicionante, su mundo se interconectó con una enfermedad que no la dejaba razonar, y desde entonces todos sus pensamientos volaban, y no se enlazaban. Eran palabras que no tenían coherencia ni sentido, pero así era su demencia -tan cruel y fría que no la dejaba pensar con claridad-.
 Ya no importaba nada pero de vez en cuando leía un libro y recordaba algo... una imagen, o hechos que le recordaban algunos datos o fechas importantes de la historia. Ella había estudiado mucho y algo quedaba por los resquicios de su cerebro. Pero se sentía vacía se daba cuenta que lo había perdido casi todo. Toda su libertad al pensar, toda su capacidad de interactuar con los demás, su comportamientos, sentía una especie de complejo al relacionarse que nunca antes había tenido porque ella era formidable, (guapa, lista, segura, alegre) y aunque seguía con su personalidad, poco a poco apagaba un poco esa destreza y habilidad de moverse por la vida, aún así gracias a muchas personas queridas han conseguido devolver esa gracia vital que todavía habita en ella.

Muchas gracias por saber amar a quien no puede valerse por si sólo.

2 comentarios:

Yo dijo...

Bonito relato que, no sé por qué, he intuido "basado en hechos relaes". Lo cual ha hecho que me parezca aún más hermoso.

Has sabido recoger muy bien esa... "crueldad" del paso del tiempo en la edad. Cómo nos va quitando aquello que un día fue "nuestro". Nuestros recuerdos, nuestros conocimientos, nuestra vida... Lo que fuimos, a fin de cuentas. Pero, como bien dices, hay algo que el paso del tiempo no puede quitarnos. Y es la familia. Los amigos. La gente que nos rodea y nos aprecia que, pese a todo, sigue ahí a nuestro lado, como bien dices, ayudándonos en esa nueva etapa, en la que no nos ubicamos ni nosotros mismos.

Es muy loable esa labor. Por el cariño que demuestran y la paciencia. Porque no siempre resulta fácil.

En otro orden de cosas, no menos importante, yo entraba aquí para agradecerte algo :D. Algo que me ha llegado esta semana pero como no me he sentado en el ordenador hasta hoy y no tengo tu teléfono, no te he podido agradecer antes. Me ha hecho mucha ilusión, que lo sepas. Y más aún porque, no sé por qué, intuyo que esas láminas son recuerdos que compras para ti cada vez que visitas algún museo de esos a los que vas en tus escapadas. Y que "sacrifiques" uno de ellos para enviármelo a mí, me resulta de lo más generoso por tu parte. Así que, sólo por si es el caso y he acertado, te diré para tu tranquilidad que guardo celosamente todas las cartas, todos los christmas y todas las postales que me han ido mandando a lo largo de todos estos años. Conque estará a buen recaudo ;)

Y eso que... muchas gracias de nuevo, Vick. Yo también te deseo lo mismo. Ya lo sabes. Y que la distancia no la hacen los kilómetros, sino las personas. Y que, aunque no estemos cerca y ni siquiera nos conozcamos, aunque pasen días sin que coja el ordenador y pase por tu blog... aquí tienes una amiga.

Besitos ^^

Vick-al dijo...

No hay nada que agradecer, yo solo decirte que gracias por leerme porque eso quiere decir que a pesar de estar lejos como amigas siempre quedan unas letras por leer y estar como una persona que me comprende y me hace compañía.

Sí son láminas de museos jaaja me encantan por eso te mandé, pues como me dijiste que te gusta la pintura e incluso eres pintora pues yo tengo constancia de que la aprecias como tal. Y sobre todo decirte que sí son hechos muy reales salidos del corazón que te ahoga cuando ves el dolor, el temblor, la falta de equilibrio que te hace estar pendiente cada segundo, pero la sonrisa de una madre que te dice a pesar de todo, -vamos hija, tú cuídate y no te preocupes- es algo que te llega a lo más hondo (cuando no piensa que eres otra persona), pero bueno...te puedo decir que ese dolor hace que quieras a esas persona todavía mucho más.
Me ha gustado escribirlo como un poco de homenaje a esas personas que con la edad tienen algún tipo de demencia, alzehimer o parkinson,etc..

Si me permites, espero que escribas pronto, quiero leerte :) besitos.

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...