Como conduces..me hace gracia tu manera pausada de conducir y hablarme al mismo tiempo.
Tu manera de enseñar, con que paciencia tratas a los niños que les cuesta más trabajo aprender. Me recuerdas tanto a mí.
Tus pequeños hobbies: ir de senderismo, tocar la guitarra, leer clásicos.
Eres como yo, te haces a la actualidad, pero no te gustan las tecnologías, más bohemio y clásico.
La lentitud de tus movimientos, creando confianza y calmando mis nervios.
Tus pecas en la nariz, te dan un toque infantil.
El color dorado de tu piel tostada.
Tu cuerpo frágil, que el viento suele acariciar.
Tu carita inocente y triste, cuando dices que te vas.
Tu sonrisa, asomando tus grandes dientes, marca toda tu cara y se hace la protagonista.
Tu ilusión por perfeccionar el inglés en Londres.
No importa, se que te esperaré. Algo me dice que las cosas no pasan porque sí.
Y ni el tiempo ni la distancia, hará que la complicidad que sentimos se pierda.
Tu mirada, y tus gestos cariñosos me dicen que tú sientes lo mismo.
Y esas cosillas que digo que me gustan de tí. Estarán ahí, para cuando vuelvas.
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