Me levanté temprano, hacía frío, me vestí y me encerré en la cocina a por un deseado caliente café. No comprendía porque me perseguían la noche anterior aquella gente de negro y parececía que sabían lo que buscaban.
Yo no sabía nada de aquellos documentos pero algo oscuro escondían porque yo los encontré, aunque claro está que los leí no entendí que aquellas facturas pagadas con su normalidad fueran de tanto interés fuera de la empresa.
Llamé a Martín mi compañero y le hablé de ello y él me preguntó cómo yo podía saber que se refería a documentos de la empresa, y no algo personal o que no estuvieran bien de la cabeza y les diera por seguirme. Yo le dije que me habían visto desde la ventana del edificio que hay frente al mío, y que los pillé mirando y cuchicheando. Cuando yo terminé de trabajar y salí, me giré en el pico esquina de una calle e identifiqué sus caras, y era por eso que sabía que se refería al trabajo. Martín me preguntó que cómo sabía que eran esas facturas en particular y no otro asunto. Le dije que esas facturas estaban escondidas y no en las carpeta de facturación, y eso me llamó la atención y supe que algo oscuro escondían.
Ahora debo salir volver a mi empresa de informática, y rebuscar un poco, pero como imagino que estarán esperando a que salga... debo salir por la puerta que da a un patio común, bajar a los garajes y salir por el portal otro edificio de la comunidad, cogeré un taxi y así despistaré.
(Continuará)
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