No esperes que el tiempo pase deprisa, porque más retardo tendrá, y no esperes que vuelva a sentir el calor de tu abrazo  porque esfumado queda, tampoco esperes que esté aquí donde me dejaste una vez, es posible que el viento me lleve lejos.

Espera que alce mis ojos a tí, para ver que tú eres como creí, y no me decepcione tu alegría, ni tu recuerdo, ni el pasar ajeno del tiempo.

Espera a que llegue lentamente, aunque sólo sea para acariciar tu sombra, ésa que dejas a tu paso, y sin darte cuenta yo la cuido, la busco, me sorprendo y me desvanezco junto a ella.