Cuando esperas algo, quieres que sea algo realmente bueno porque dices que sí lo sientes y ya es hora de ser féliz, pero tus propias cadenas te atrapan en recuerdos del pasado. Tus recuerdos matan ilusiones porque quizás amaste y te dañaron y eso aunque ahora ya digas que te levantas y amas ver la vida con su calor y aroma. Es una vida, o un paisaje que contemplas lo que te llena de vida y te sientes capaz por unos momentos, aunque tu cabeza no para de dar vueltas y te preguntas el porqué siempre hay una crítica sin fundamento, así sin más . Miras por debajo de tus manos y te pierdes en tus ensoñaciones, y crees sinceramente que no te amaron como tú lo hicístes. Estás segura que indudablemente algo pasó, aunque sin explicaciones es complicado y piensas de todo.... (quizás no eras tan guapa, ni lista, tampoco sensible, o puede que fuera muy pegajosa, o metiera la pata por algo que dije...). En una tarde soleada que no acompaña con tus reflexiones casi te vuelves tarumba pero no sabes que pasó por su mente.
Y aunque todo esto parece de locos, el triunfo de la vida que es bella siempre gana y es poner una celosía a los recuerdos y salir a vivir como la vida te pide, con fuerza e intensidad y buscar, sí algo mejor para ti