La Revolución de 1830 en Francia

El paseo de Marina

No supo que contentar ante esa suposición, el tiempo pasaba y todo había cambiado, pero Marina volvió a la gran ciudad, aquella ciudad que le recordaba a un sueño junto a su amado, pero ahora parecía diferente. Intentó volver a oler el aroma, pero la atmósfera  ya no le hacía envoverse en el olor. Recordaba un aroma a miel y margaritas que desprendía el  bonito parque al que acudía con Mario.

 El tráfico era intenso y el asfalto parecía quemar por donde las ruedas de los coches pasaban. Era una calurosa tarde de Agosto y todo parecía distinto. Miró unos escaparates para entretenerse, los recordaba llenos de luces. La última vez que estuvo con Mario fue Navidad, y parecía que la magia había desaparecido. Incluso el restaurante donde cenó con él la primera vez, ya no existía, quizás fuera un presagio del fin de un amor, (a veces el destino manda en algunas cosas sin darnos cuenta). Y todavía recordaba la proposición de Mario de que no se alejara, pero ya era demasiado tarde, ya lo hizo; se alejó y con ello todo concluyó: su gran amor e incluso la gran ciudad se desrrumbó ante ella.

¿Volvería a oler las flores del parque alguna vez?, ¿Volvería a ver las luces brillar alguna Navidad?.

 Ella sabía que no, que tuvo su oportunidad y ya nada sería como antes. Aún así, paseaba por las calles, ahora en solitario buscando alguna respuestas de por qué pasó como pasó. Pero el calor seguía latente y cada vez el sudor se impregnaba en su cuerpo de manera más fluida, y la tensión le bajaba más y más hasta que cayó rendida en un banco lleno de mucre, sin respuesta, y sin amor.

El desconsuelo de Raquel

No me sigas, no puedo guiarte, es así mi amor, no tengo rumbo, sigo perdida.

Quizás tu esperas algo más...y yo apenas puedo prometerte que mañana saldrá el sol.

Porque no estoy en tu corazón, sigues lejos, y eso me da desconcierto.

Me gustaría ofrecerte el mar, pero no sé si estará fría para cuando vengas.

No me esperes, puede que el invierno me cubra de hielo, y no me encuentres.

Y cuando ya no hay salida para los dos, me desrrumbo al pensar, que podría ser maravilloso, pero no sé si estaré.

Porque..te he esperado en las estaciones, las cuales pasaban y no encontré tu rostro.

Y en la calle: los amigos, la gente viene y va, me hablan, se rien y bailan conmigo, intento salir a divertirme, pero no encuentro nada que me llene, huyo de la gente que quiere conocerme, son tan sólo personajes superficiales, que no dicen nada de sí.

Nada que se parezca a tí, a lo que me diste, a lo que recibí, eras el modelo de persona ideal, tan parecido a mí.

Me gustaba tu tranquilidad y tu paz, nada de malicia, nada feo te envolvía, todo era bueno y puro.

Pero ya mi amor, no sé, si podré seguir esperando..aunque no vea más allá. Me quedé sin fuerzas, sin aliento, sin amor.

Tienes un nombre: es el sonido del viento rompiendo el silencio, una ola que  avanzando  en la corriente, una cascada cayendo en la precipitación de agua en movimiento.

Es efímero: como el momento que pasa y no vuelve, como un instante en mi pensamiento y fugaz es el destello de tu recuerdo.

Una vida: como la que caminas en tu sendero a diario y encuentras en tu paso, que todo parece igual pero que va desapareciendo en un cambio.

Es un pasado: situaciones que revives con los años, pero no son iguales, sólo tú las hacías distintas, más dulce y tiernas, más delicadas, como el roce de una rosa al despestar.

Una marca: en mi corazón, que se vuelve borrosa con el tiempo, pero perpetua como la naturaleza misma.

Un futuro: es aquel, que está cargado de esperanza, ilusión, advenimiento y búsqueda.

Un sentimiento:que calma el llanto ante la desesperanza, la necesidad de encontrar la felicidad que un día supo llenar el latido de un pobre corazón.

Esgrima

Necesito sentir tu libertad, y justamente ahora que estoy nerviosa por mis realidades, pero..¿acaso no sabes cuánto te echo de menos?. Echo de  menos ver tu cara, oir tu voz, sentir simplemente que confias en mí, que me cuentas tus cosas; que volvemos a estar como antes.

 Aun así, pienso que me inspiras, porque no sé como estoy saliendo de ésta. 

.....puede que en mis pensamientos todavía no haya menguado la ilusión -quieren ser ciegos-. Y aunque mi cerebro me avisa, mis sueños se dejan llevar y no quieren pensar qué quizás, no vuelva a verte... ni a escucharte....ni leerte.... ni saber nada más....

Empecemos a ver....

¡¡¡¡Heyyy, qué pronto llega el veranito!!!! :)

Hoy te visto,  y he sonreido sin querer, pero luego más tarde al ver tu amplia sonrisa me ha dado la sensación que tú también necesitabas ver como los labios se abre en alegría, y luego las chispas de tus ojos al bromear, y jugar con nuestras cosas, hemos olvidado todo lo malo que nos pasaba, (sobre todo mi mala racha) y abrazados en un saludo, en un adiós, y poder ver tu expresión alegre, fuerte y vital, es lo que me hace pensar que la vida eres tú, con tu fuerza, tu capacidad de hacerme sonreir, y así quiero vivir, y sigue dándome tu ánimo con tu corazón.

Aquel chico del blog que calmaba sus sentidos al leer...

Victoria leía su blog, la calmaba profundamente. Este chico escribía de una manera muy relajante, y le otorgaba profunda paz. Y ella cuando estaba en la oficina leía sus historias cortas y sutiles, de modo que todo su cuerpo parecía encontrar una nueva sensación placentera de tranquilidad. 

 

Victoria, soñaba en cómo él se debía de sentir al escribir, pues de igual forma y con un gran sentimiento, este chico, llegaba a la conclusión en todas sus historias de personajes que se amaban desde el corazón, y las cuales marcaban siempre: "la llegada de un amor bonito", y todos los sentimientos amorosos que él reflejaba en sus relatos, ella los imaginaba contínuamente. Siempre pensó que debería escribir estando enamorado, porque se reconocía así, pero no podía preguntar, no sabía cómo hacerlo y se dignaba tan sólo a leer...

 ¡Ojalá fuera el mundo como tú lo pintas!.(solía imaginar)

 Bien cierto era, que algunos de ellos eran tristes o quizás de desconsuelo, pero, en el fondo más remoto de cada uno de ellos, siempre se intuía grandes amores y eso era lo que a Victoria le hacía soñar e imaginar una vida de grandes sentimientos, creyendo que sí existe el amor de verdad.

 Pensaba contínuamente:

Es una virtud escribir así de bonito.

Las amigas de Aitor

Inma

Hoy he soñado contigo, hacíamos un viaje, e íbamos a visitar a unas amigas tuyas que no conocía. Ese viaje estaba lleno de ilusión, por conocer gente nueva, se trataba que quedábamos de manera casual y me planteabas conocer a tus amigas, aquellas personitas que querías y que te acompañaban en el día a día, y la idea me entusiasmaba porque iba a ver quienes eran esas personas de las cuales me habías hablado, y me habías contado, pero no tenía referencia, así que, en mi sueño les ponía otra cara. Estas dos niñas guapas  y de las que tú solías compartir tu tiempo, ya eran curiosidad para mí,  y en parte las había tomado cariño, puesto que tú eres dulce y sensible, e imaginaba que tus amigas serían igual.

Lo más importante de todo es el entusiasmo que tenía por tí, y el saber que iba a entrar en tu mundo, me fascinaba. Pensaba que si tal vez, tu sentías ese amor por unas amigas tuyas, puede que también lo sintieras por mí, y de la misma forma que yo la conocías por tí, ellas también sabrían de mí, y eso como me gustabas mucho pues puede que parezca tontería pero me hacía ilusión, el que ellas  también  supieran de mí.

 Y por fin, crear un grupo sincero de amistad.

Donde Estás? - Andrés Calamaro, Enrique Bunbury, Jaime Urrutia y Loquillo

Nos ponemos nerviosos ante un examen, una prueba, o cualquier circunstancias que tenemos que dar todo de sí, y nos ponemos de esta manera porque hemos dedicado mucho esfuerzo a ello, pero hay que evadirse y olvidar todo el sacrificio, porque el cerebro es sabio, y en el  momento que lo pasamos por alto y con esto me refiero con ello: a la tensión, a pasar noches de sueño, y un sin fin de penurias a causa de un examen,  un entrenamiento, etc... es cuando la vida nos regala ese bien. Porque, si pensamos algo como un "da igual" estoy en la prueba y voy a disfrutar y no pensar en nada, (aunque no sea nada agradable), es una manera óptima de positivizar la situación. Nos diremos: "la vida, es así como dicha prueba, al fin de cuentas;  un obstáculo  más que hay que superar día a día.

 En efecto, y  simplemente, mostrándonos relajados y pensando: tengo la suerte de estar aquí en esta prueba que yo quería hacer, y la hago así como yo sabía que tenía que hacerla, y nos concentramos con ilusión y no planificando demasiado, pues, dejándonos llevar por una respuesta, o por lo que el cerebro nos avise que tenemos que poner o hacer, es cuando todo fluye de manera normal.

 Y mi consejo pues,  es que no os pongáis nerviosos ante nada, dejar vuestro instinto fluir, es sabio y os guiará bien.

Cielo, vuela lejos

Ella le admiraba y quería muchísimo, era el hombre de sus pensamientos....

¡¡Cielo, sí tú puedes yo también!!, tú me das la magia que necesito, el empuje que me hace falta, la sensación de satisfacción cuando termino algo. Y es tu mirada, tu palabra, la que hace eco en mi cerebro, en mi corazón y en mi espíritu, quizás no lo sepas...pero me empujas en mis proyectos, estudios, y no porque tú me animes mucho con palabras, ni actos, es sólo que te miro, te observo y te adulo, y entonces cada día tengo la ilusión de parecerme más a tí -es mi sueño-; no me refiero a llegar a ser como tú, es tan sólo tener tu empuje.

 Pienso que tú no lo crees...que no te ves así, pero yo sí te veo, y si alguien te reconoce como eres, no creo que sea por equivocación, más bien pienso, que uno mismo no se ve como te pueden ver otras personas.

Ella lo admiraría siempre.