Ahora sí, ganamos:) Felices fiestas sexyssss

Si fuera más guapa, o más lista, si fuera especial, si fuera de revista...

Algo así dice una preciosa canción, que va dedicada a un terrible suceso....

Pero y sí no fuera nunca más lista, ni más guapa ( ya se sabe que con los años, se pierde..jaja), y claro nunca sería de revista..sí no lo fuí con 20 que estaba en mi salsa, pues ya llego tarde..jaja, entonces quéeeee no....tengo valor para acercarme a nadie.

Pues creo que es al contrario, con los años se gana seguridad, no tienes verguenza en: preguntar, en sonreir, en mirar algo descarada. Porque, quizás con 20 era más guapa eso seguroooo; tenía mejor tipo y la cara más joven jaja, pero no tenía seguridad ninguna, ninguna.

Y con la edad, te haces más sexy- porque vale-, entra por el ojo una cara agradable, pero no hace falta que sea perfecta, y de hecho a nadie nos gusta una perfección, nos gusta ver mejor: unos hoyuelos, o lunares, o un diente algo torcido jaja, por lo menos a mí, eso me gusta.

Y bueno, creo que, en general, somos más decididas ahora, miramos con más inteligencia, sabemos comunicarnos mejor, y creo chicas a cierta edad, a los teintatos ....por ejemplo, ¡¡¡pues ganamos!!!!

El puente

Construyo sueños, machacados por el tiempo, esperando una respuesta, entre pena, está mi corazón.

Imagino que sueñas, y que todo lo que he poco a poco proyectado, se hace real.

Entre arrecifes y senderos, pasan los días, y no puedo sostener el puente desvanecido, entre arcos y estructuras caen por los cables metálicos que peden de ellos.


Y en el agua, ya caído, entre acero y metal, aquel puente destruido, se arrastra por el movimiento ligero y acentuante del agua.

Nada queda, se mece en la corriente, sueños y diseños se hacen olvido entre aguas.


¡¡Y ahí!!, entre derribos me encuentro yo, buscando.. pensando una solución, en este día frío, acabado por las estrellas, mi corazón llora.

La soledad

Hace frío y estoy sola.
caldeo mis momentos en soledad.

En el perfil de tu fría mirada, encontraré la respuesta.
Y en el calor de tus labios, el sabor eterno.

Si vuelves a mi soledad, ya no será una soledad acompañada.
Apagaremos la luz del día, y oscurecerá para siempre.

Tú tienes la respuesta, a este amargo despertar, cuando en mi soledad, no te veo.
Pero aunque queramos luchar por emanar algo de ilusión, la vida nos dice que nos vamos a un destierro.

En las lágrimas posadas, que ya ni resbalan, por la falta de energía, se quedan ahí, esperando a caer sin prisa,- da igual-, no vamos a ningún lugar.

En la sombra de tus ojos, ya no encontraré un consuelo, porque se han cerrado y con la humildad que me llega, te digo: no vuelvas, que ya no hay plegaria.

El camino se hace hondo y las calles se vuelven frías, tus pisadas se alejan como la niebla ciega mis ojos

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