martes, 28 de febrero de 2012

Un billete para soñar.


Soplaba el viento en sus mejillas, un pensamiento le atormentaba, no sabía como salir de ese mundo que había creado, por más que necesitaba un cambio, ella no lo encontraba. Su madre andaba enferma, y del trabajo le habían despedido, sólo le quedaba el consuelo, de soñar con el chico de su vida, pero estaba lejos.

Intentando ahorrar, para poder ir a verle, puesto que él no se decidía a visitarla. Aunque, en parte le daba igual ir, porque quería cambiar de aires, salir unos días de su casa, y dejarse abrazar por una nueva ilusión, no pensaba en él como algo serio, tan sólo algo fugaz que calmara su corazón de tanta angustia, sabía que no la quería pero tampoco importaba mucho, ella se conformaba con poder soñar junto a él; ver un hermoso paisaje, e ir de la mano por algún bonito lugar.

Era el chico de sus sueños: un paseo, un sitio donde poder hablar, o abrazarse, cosas simples, que le harían volar a otro mundo.

A su regreso tendría más fuerzas para luchar contra la enfermedad, y buscar un trabajo, tan sólo quería unas horas de paz, con lo más soñado.

Y en aquel banco, mirando su cartilla, lista para comprar un billete, un sólo billete de ida hacia sus sueños y de vuelta a la realidad.

Regalo de Yo

domingo, 26 de febrero de 2012

Una niña árabe Capítulo 5


-Zaira, Zaira, corre, corre están llamando a la puerta, y he visto por la ventana que es tu prometido -contoneaba las caderas Fátima (madre de Zaira), mientras iba dejando la ropa en un cesto.

-Ya voy, mamá, -vaya por dios, pensaba Zaira, al ver que no llevaba bien puesto el pañuelo, (bueno da igual, sin pañuelo, ya no lo uso) se decía, mientras se apresuraba a la puerta.

Zaira, corriendo se dirigía a la puerta, para abrir.

-Hola Abdul, pasa, pasa, hay te.

-No, Zaira, no, hoy no -dijo tajante y con una mirada fija que al penetrar en los ojos de Zaira, se le iba helando la sangre por momentos.

-Abdul, ¿te ha pasado algo?-habló temblorosa y con un pálpito en el corazón, de que algo sucedía y el asunto era ella.

-Vamos Zaira, sálgamos de aquí -se mostró autoritorio, y poco agradable.

Zaira cogió las llaves, con una mirada cándida y apenada y salió con Abdul por la puerta.

En la calle hacía sol, pero no mencionaron palabra hasta que llegaron a un lugar más privado. Era una avenida más solitaria que horadaba un parque precioso con una grandiosa vegetación.

-Zaira, no me interrumpas por favor y escucha: ¡Yo no puedo más, esto se acabó!, no puedo seguir con este engaño, te estoy engañando a tí y a mi mismo, y no quiero casarme contigo. Tú eres una chica preciosa, pero no te quiero, nunca te he querido y me he aprovechado de tu amor por mí, y estoy harto, nervioso, y me siento mal.

Porque te diré algo- se dirigía a ella, y palabras eran cada vez más impetuosas y firmes- yo puedo ser un mujeriego con mujeres a las cuales ni yo les importo, ni ellas a mí, pero es que te veo a tí... y, con esos ojos de esperar algo que ni por asomo nunca te daré.
- Zaira, (ahora su voz sonaba más suave)- continuaba de manera menos acalorada- no es por nada, pero te he visto crecer, eres como mi hermana. No siento amor romántico, ni sexual por tí. No siento más que cariño. Lo siento, no quiero verte más, porque veo tu dolor, y me duele a mí. No soy mala persona, simplemente me gustan las mujeres y a tí no te quiero, y bueno pero eso no significa que sea un ser cruel, ya sé que me lié contigo y me porté mal, tal vez probé a ver si me gustabas, pero no sé, cada vez que lo pienso lo tengo más claro.

El corazón de Zaira se quedó helado, temblando, y llorando, y por ese mismo parque, en el cual jugaban de pequeños, Abdul se alejaba poco a poco, y ella sentada en un banco para contener el aliento, lloró con desgarro y desesperación.
Se iba su amor, el chico que siempre había amado, la persona que era todo en su vida desde que tenía uso de razón, y ella no podía impedirlo.

sábado, 25 de febrero de 2012

My fav scene in bridget jones

La Joven de la Perla

Lene Marlin - My Love




Please, come and find me, my love
I'm ready now, to come home
Please, come and find me, my love
Let's leave this place, let's leave no trace

Can you hear me, my love, I'm shouting in the wind,

Can you hear me
Can you see me, my love, I'm drawing in the sand,
Can you see me
I hope that I'm still with you, as you are with me
You always will be

Please, come and find me, my love

I'm ready now, to come home
Please, come and find me, my love
Let's leave this place, let's leave no trace

Can you feel me, my love, I'm hurting so bad

Can you feel it
Can tell you about my thoughts, I wish that
You were here
Do you know it
The time that I've had, don't need anymore
You're the one I wait for

Please, come and find me, my love

I'm ready now, to come home
Please, come and find me, my love
Let's leave this place, let's leave no trace

Please, come and find me, my love

I'm ready now, to come home
Please, come and find me, my love
Let's leave this place, let's leave no trace

Una niña árabe Capítulo 4


Hoy he quedado con Abdul, ha sido simpático conmigo, pero no soporto la seguridad que tiene de saber que me tendrá, es como si quisiera aprovechar el tiempo, porque sabe que luego se casará. No lo he podido evitar y hemos estado hablando, le he dicho que si no está seguro que no se case conmigo, aunque en el fondo me gustaría que me amara, pero de esta manera no creo que nos hagamos felices. Le quiero y pienso en él, en parte le comprendo porque Abdul tiene 21 y es normal que con esa edad quiera conocer a más mujeres. Le he comentado que puede que nuestros padres estén en un error que sería mejor que siguiera estudiando, es un chico muy aplicado, está estudiando Arquitectura, y bueno....me ha mirado diferente, en parte creo que se ha sorprendido porque quizás por lo que siento por él, nunca se había planteado que le abriera las alas de esa manera, y creo que ante mi conversación ha empezado a mirarme diferente; es mi impresión, creo que hoy ha visto en mí, mi lado más humano e independiente.

viernes, 24 de febrero de 2012

Una niña árabe Capítulo 3


Hoy he tenido una disputa con mi madre, ella quiere que me case pronto, en mi casa temen que si no lo hago entraré en pecado o estaré con varios hombres durante años, de esta manera si me caso, ya estoy en paz con Dios, pero yo no estoy segura de quererlo hacer porque veo el mundo.

Hoy he estado en casa de María, nos hemos escondido y hemos fumado un pitillo, luego nos hemos tomado una cerveza, y soñamos que en verano nos vamos a comprar un mini biquini para lucir nuestra silueta. Quiero hacer las típicas cosas de chicas de mi edad, y no quiero casarme y embarcarme a criar niños tan pronto, ahora soy más europea que nunca.


jueves, 23 de febrero de 2012

Una niña árabe Capítulo 2


Me llamo Zaira, y tengo un matrimonio concertado desde pequeña, (todos pensaréis que, un matrimonio así es algo infame porque te obligan a casarte con alguien que no quieres, o se puede dar el caso de que tú, estás enamorada de otro) - sí, es cierto, que suele pasar. En mi caso es todo lo contrario estoy enamorada de él, desde pequeños jugábamos juntos, y de adolescentes, nos liamos, ( sin que nadie nos viera, porque aunque vivo en España, mis costumbres no son tan naturales como en este maravilloso país de la libertad amorosa), pues eso, que ya nos conocemos, pero el problema es que como me tiene segura, y sabe que cuando cumpla los 20 que es, el plazo máximo que suelen dar en mi familia; nos casaremos.

Pues él mientras está aprovechando el tiempo con otras chicas, y el problema es que yo sufro y no puedo impedírselo porque no es ni siquiera mi novio.

Un día iremos a nuestra boda, y a partir de ahí, no permitiré por mucho que diga nuestra religión que él sea libre para casarse con otras mujeres, yo no consentiré que hayan más mujeres, siendo yo su esposa....




lunes, 20 de febrero de 2012

Una niña árabe Capítulo I


En aquella fuente, donde aquella niña árabe, se ponía de cuclillas para limpiar sus manos. Ella, era como todas las niñas de su edad, casi una mujer, soñando con un príncipe árabe, que llenara su corazón. En aquella época no se pensaba en un ligoteo como actualmente se piensa, simplemente sus sueños eran, en que apareciera un chico morenito de pelo rizado, grandes ojos negros e inmensas pestañas, cuyo destello blanco del iris y el brillo negro de su pupila, fuera el culpable, que conquistara su corazón y en aquella fuente ella soñaba....

lunes, 13 de febrero de 2012

El Sol


Una vez hubo una chica enamorada del Sol, quiso mandarle una postal en el día de San Valentín, pero el Sol era inalcanzable, ella sabía que por mucho que lo intentara no la recibiría, porque el Sol alumbraba a muchas chicas como ella, y lo más seguro es que ni la apreciara.

Ella intentó subir a la montaña más alta para que la viera, intentó ir a buscarle por las altas cumbres, pero el Sol estaba ocupado dando luz y calor, y no la vió.

Por más que quiso, llamarle a gritos, alzar sus brazos, no la veía, pero ella al final desistió, pensó que tenía que encontrar un Sol más cercano, que pudiera darle calor, y en su intento, ella se difuminó

jueves, 9 de febrero de 2012

La arena


Aquella arena en la playa se movía, y agitada por el viento que arrasa lo que el tiempo no dejó, quizás fue un recuerdo vago y sin importancia, pero ahora se resbalaba fugazmente, estando el cielo de testigo.

El agua la humedecía, perpetuando así la humedad, de aquellos días que deslizaban hacia un final. Llegaba el otoño, y aquella arena se quedaría allí sin desaparecer, pero las estaciones cambiarían, y mojarían los sentimientos apagados, que se mutaban como el pasar de los días.

Quizás la lluvía se mezclaría con el agua, y ya no volvería a ser una arena estancada, acabaría en el mar, siendo así un final hundido y sin retorno.

Y estando en cualquier parte, al tocarla con las manos, volvería a desvanecerse de la piel.

Fue aquella arena, la cual una vez arrrastró unos cuerpos cálidos llenos de amor, cubriendo y tapando unos sentimientos que no se podían ocultar bajo el mar.

Y que al pasar las horas, y los días, esos sentimientos ya no volverían a la playa, pero al recordar el verano, y volver a respiar el olor a agua salada, esa arena quería resurgir, comprometerse a que no llegara el final.

Pobre arena, no sabía que ella no podía impedir lo evidente, el no ser otra vez la capa de un gran amor, pobre arena ella apenas sabía.....

martes, 7 de febrero de 2012

La rotonda


En sus pensamientos circunvalaba una idea, dando vueltas, y vueltas.

Le cedían el paso, unos instantes de felicidad, y seguía girando hacia un pensamiento más reconfortante.

No entendía el porqué, pero se encontraba en aquella rotonda sin escapatoria.

Miraba las salidas, pero era demasiado valiente por su parte, para pararse a pensar y escoger una sin más.

Quizás, la solución. no estaba en circunvalar una y otra vez la misma figura geométrica -pensó al final-.

Por fin, eligió una de ellas: no era ni la razón, ni el corazón -era ella misma- se encontró con un impulso y le siguió.

Le introdujo en otra ciudad, y no reflexionó en cómo llegar; simplemente se dejó inducir por los carteles que le conducían a esa nueva urbe: inesperadamente, la encontró.

Entonces recapacitó: Sí,-se dijo a sí misma- ha sido el corazón.

Cuando tu sueño es simplemente bailar por el mundo

♪♪ PAT BENETAR ♪♪ WE BELONG - HITS 80

Estas Navidades

  Todo aparece y desaparece en un segundo, es el tiempo el que trascurre sin pensar, o sin parar.   Y en cada  atardecer estás ahí, parada o...